A partir de la llegada de la menopausia, es común que las mujeres tiendan a incrementar su masa grasa corporal, incrementando así el riesgo cardiovascular y la incidencia de obesidad y síndrome metabólico. Un estudio llevado a cabo con ratas ovariectomizadas, demostró que el suministro de extractos de Ginseng (5% de su dieta habitual) durante 15 semanas, produce reducción de metaloproteinasas (enzimas inductoras de inflamación), disminución de hipertrofia en adipocitos, menor resistencia a la insulina, reducción de la incidencia de esteatosis en hígado y menor tendencia a la obesidad en los animales. Por tal motivo, podría ser recomendable la toma de ginseng a partir de los 50 años en personas con tendencia a obesidad y alteraciones lipídicas.
Fuente: Lee et al. (2016). Effects of Korean red ginseng (Panax ginseng) on obesity and adipose inflammation in ovariectomized mice. J Ethnopharmacol. 178:229-37